Tolérance n.f. (latín tolerare, soportar).
Respeto a la libertad de los demás, a sus formas de pensar, de actuar, a sus opiniones políticas y religiosas.
Larousse, 2000.
Esta instalación se presenta como un jeroglífico de 9 esculturas, a la vez personajes y letras de la palabra «tolerancia», cada una evocando una fe o una corriente espiritual.
Como las letras de una palabra, todas son indispensables entre sí para que tenga sentido. Lo mismo ocurre, según yo lo veo, con las distintas espiritualidades del mundo: pueden convivir y complementarse armónicamente, a condición de que exista respeto mutuo y un poco de benevolencia.
El mosaico de creencias y de pueblos es lo que conforma el mundo…
Aunque todos los seres humanos compartimos una búsqueda espiritual, inherente a nuestra naturaleza porque se basa en la conciencia de nuestra fragilidad, asistimos permanentemente a la demostración mediática de las oposiciones y los combates librados en nombre de las religiones.
Esta situación se acentúa día a día. Un sentimiento de urgencia refuerza hoy mi convicción de que hay que actuar para restablecer el diálogo y la cordialidad.
Con esta escultura he querido subrayar el parecido en la búsqueda, sea cual sea el dios al que eventualmente se dirija.
Es esta semejanza y esta convergencia lo que debería mostrarse, y no las divergencias generadas por vanas conjeturas o afirmaciones integristas delirantes sobre lo divino, por naturaleza intangible e indemostrable.
Cada una de las letras de T.O.L.E.R.A.N.C.E, por su forma particular, evoca una de las creencias del mundo. Por ejemplo, la «T» puede sugerir la cruz.
Pero no he querido fijar las interpretaciones, que quedan voluntariamente abiertas al imaginario de cada uno.
Desde el punto de vista práctico, esta instalación de 9 letras/personajes confirma la noción de igualdad entre los seres: misma altura de los pedestales, misma base, misma iluminación, etc.
Porque reunidos en un mismo lugar, los personajes nos hablan de encuentro y de armonía, de laicidad, de complementariedad pacífica y de benevolencia.
Guy Ferrer